EL VIENTO DEL NORTE

Reloj de cuco dormido,
puesta de sol silenciosa,
instante no quebrantado,
intelectuales envarados.
Gestos autosuficientes,
movimientos controlados,
habla enfática y grandilocuente,
la receptividad es algo más que eso.

Sabios de libros,
devoradores de palabras,
almacenes de datos,
domina el lado derecho de tu cerebro.

Un escalofrío,
una percepción irracional,
un vuelco en el corazón.
Un hormigueo,
una chispa extrasensorial,
la vida que es vivida a tu alrededor.

El color del cielo,
el halo de La Luna,
libertad a las sensaciones.
El eco del aire,
el Viento del Norte,
una gota de lluvia sobre tu cara.
El azul del cielo, el halo de La Luna,
el eco del aire, el Viento del Norte.

 

 

                      Carlos Vargas