LA SEÑORA DE LOS ASTROS

Como el día en que nos cogimos de la mano
para decir adiós a las estatuas,
allí la señora de los astros, la luna,
despierta a los invitados.
Los músicos han empezado a tocar ya,
le ha salido un lunar al tiempo,
y ahora dicen que podemos cantar,
y ahora dicen que ya podemos cantar.

Como largas tardes de invierno
se convierten en una fiesta de primavera,
con luces locas en zigzag, líneas ordenadas,
¿no me olvidarán?.
Los músicos han empezado a tocar ya,
le ha salido un lunar al tiempo,
y ahora dicen que podemos cantar,
y ahora dicen que ya podemos cantar.

Como la costa cargada de anillos de humo,
como la boca de una pantera.
Si en días como estos
cojo mi locura de la mano y me voy lejos,
sé que allí te encontraré.

Sé que allí te encontraré,
en el sitio donde nacen.
Sé que allí te encontraré,
donde nacen y mueren.
Sé que allí te encontraré,
donde nacen las canciones.
Sé que allí te encontrar,
donde nacen y mueren las canciones.